Tras cinco años de ausencia el campeonato del mundo de Fórmula 1 aterriza de nuevo en tierras estadounidenses este fin de semana. Lo más interesante de éste retorno es el momento y el lugar en el que se produce.
El campeonato está a punto de llegar a su fin y dos pilotos se disputan la corona final. Como todos sabéis Vettel afronta las dos últimas carreras como líder del campeonato con 10 puntos de ventaja sobre Alonso y por tanto es el gran favorito a alzarse por tercera vez con el título mundial. El otro contendiente es Alonso, que en mi opinión está realizando la mejor temporada desde que corre en F1 pero su Ferrari no está al nivel del Red Bull de Vettel. Ambos lucharán codo con codo por ser tricampeones y hay que tener en cuenta que un error puede dar la victoria al otro contrincante.
Pero como esto ya lo sabemos todos hoy queremos centrarnos en el nuevo circuito de Austin y recordar la historia de la F1 en Estados Unidos, que posiblemente sea más amplia de lo que mucha gente piensa.
Además de poder proclamarse campeón del mundo, Vettel cumple este fin de semana 100 carreras en F1 en el mismo GP en el que debutó en 2007 pilotando un BMW-Sauber, pero en aquel entonces el GP de EEUU se disputaba en Indianápolis. Con todo esto será una carrera importante para el alemán que esperamos le pueda amargar Alonso.
Tras su salida en 2007 de EEUU un poco por la puerta trasera parecía complicado que la F1 retornara a tierras estadounidenses, pero la solución ha venido en forma de nuevo circuito, un trazado convencional de F1, nada de urbanos ni de usar parte de los tradicionales óvalos.
El moderno circuito de Las Américas acaba de finalizar su construcción en Austin (Texas) a tiempo para disputar el GP de EEUU de F1, pero en él se disputarán además otros campeonatos, como Moto GP a partir de 2013 sin ir más lejos.
Os dejamos un vídeo en time lapse con la construcción de las diferentes partes del circuito:
El diseño del trazado ha sido obra, como no podía ser de otra forma, de Hermann Tilke, el arquitecto alemán que últimamente se encarga de todos los circuitos. Sin ir más lejos son obra suya los circuitos de F1 más modernos como Bahrein, Shangai, Estambul, Valencia, Yas Marina, Corea del Sur o India.
La inauguración oficial se produjo hace unos días, pero bastante tiempo antes pudimos ver rodar un coche de fórmula 1 por allí, incluso antes de ser asfaltado ¿Sorprendente verdad? Pues sí, los chicos de Red Bull decidieron mandar a David Coulthard con un monoplaza a Texas para pasearse por la tierra del circuito. El único objetivo era hacer un video de autobombo para darse publicidad, algo que controlan muy bien los de la bebida energética, pero sin duda hay que reconocer que es muy divertido. ¡No os lo perdáis!
El circuito de Las Américas tiene una longitud de 5.5 km, cuenta con dos rectas y veinte curvas, y en su trazado hay zonas similares a otros circuitos ilustres como Silverstone, Hockenheim o Istambul Park.
La inauguración del circuito contó con Lotus como maestro de ceremonias, que hizo una bonita mezcla entre pasado y presente en la que pudimos ver a un piloto mítico, especialmente en EEUU, como Mario Andretti junto al joven Jerome d´Ambrosio. Andretti pilotó en Las Américas el Lotus 79 con el que fue campeón del mundo de F1 en 1978, por cierto el último estadounidense en serlo, mientras d´Ambrosio lo hizo con un mucho más moderno Lotus-Renault R30.
En los siguientes videos podéis ver la diferencia entre el fórmula 1 clásico y uno moderno en su vuelta al circuito de Las Américas.
Antes de llegar a Austin el GP de Estados Unidos ha pasado por diferentes circuitos desde la primera vez que se disputó en 1959.
La primera vez que se disputó este GP en el campeonato de Fórmula 1 fue en 1959 en el circuito de Sebring, dónde sólo corrieron 7 pilotos y fue nada menos que Bruce McLaren quien se alzó con la victoria. Al año siguiente la competición se trasladó a Riverside (California), donde Stirling Moss se hizo con la victoria sin demasiado seguimiento de público.
Entre el 1961 y 1980 la competición se estabilizó en Watkins Glen (Nueva York), ya con mayor afición, allí triunfaron pilotos míticos como Graham Hill, Jim Clark, Jakie Stewart o Niki Lauda.
En los 80 se dio una situación un tanto extraña, con varios GP disputándose en EEUU en el mismo año o alternándose. De esta forma se disputó el GP del Oeste de EEUU en el circuito urbano de Long Beach entre el 76 y el 83. También se disputó el GP de Las Vegas o GP Caesar´s Palace en 1981 y 1982, el circuito se montaba en la zona de aparcamiento del hotel-casino Caesar's Palace.
Por si esto fuera poco además se disputó el GP del Este de EEUU, también en un circuito urbano, pero esta vez en Detroit entre 1982 y 1988. Durante esta época tan activa no se disputó GP de EEUU como tal, excepto en 1984, cuando se disputó en Dallas este GP.
Entre el 89 y el 91 el GP de EEUU se disputó en Phoenix, donde de nuevo en un circuito urbano bajo el imponente calor de Arizona pudimos ver triunfar a los míticos McLaren de Senna y Prost.
Hasta el año 2000 no volvió a disputarse un GP de Fórmula uno en los EEUU, esta vez fue Indianápolis el lugar elegido, donde utilizando una recta y una curva del mítico óvalo unido a una zona de curvas más cerradas consiguieron forjar un circuito que sí cuajó, ya que se disputó hasta 2007. Durante esta etapa, Michael Schumacher venció en nada menos que cinco ocasiones, convirtiéndose en el rey de este circuito.
En la edición del año 2000 asistieron nada menos que 225.000 espectadores, probablemente la mayor afluencia en una carrera de F1, demostrando que el público estadounidense deseaba que la F1 volviera a su territorio.
En 2005 un problema en los neumáticos Michelin obligó a retirar a 7 escuderías por lo que sólo 6 coches pudieron tomar la salida, esto produjo un fuerte enfado por parte del público, que se quedó sin poder ver una carrera digna de la F1.
He intentado resumir al máximo la historia de la Fórmula 1 en suelo estadounidense para que no resultara demasiado aburrido, lo siento si lo ha sido, pero trataba de demostrar que en ese país existe una tradición importante y una afición que sigue la fórmula 1, a pesar de que muchos piensan que por aquellos lares no tienen ningún interés en esta competición.
Tras unos años de nuevo en el dique seco el circuito de Austin vuelve a llevar la F1 a EEUU, donde queda claro que hay una afición que demanda este deporte.
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