Del Lincoln Futura 55 al Batmóvil de 4.62 millones

Seguro que todos recordamos la mítica serie de televisión en la que Batman y su inseparable Robin vivían montones de aventuras, si esto es así también recordaremos el curioso vehículo que estos superhéroes usaban en sus hazañas. Posteriormente en el cine Batman dispuso de otros modelos más sofisticados pero sólo éste goza del honor de ser el primer Batmóvil.

Este curioso automóvil ha sobrevivido al paso del tiempo perfectamente conservado por George Barris, la misma persona que lo construyó para la serie y que tras casi 50 años ha decidido deshacerse de él.

La subasta se produjo hace unos días en Scottsdale (Arizona) y la encargada fue la prestigiosa Barrett-Jackson, que incluyó al Batmóvil entre los prestigiosos clásicos que suele subastar. El mazo cayó en nada menos que 4,62 millones de dólares y el afortunado nuevo propietario es el empresario y apasionado de la saga Rick Champagne.

Una de las cosas más curiosas de éste coche es que a pesar de ser un coche creado para el cine está completamente homologado y puede circular legalmente por las carreteras, dudamos que su nuevo propietario decida sacarlo demasiado pero si lo hace al menos debería vestirse de caballero oscuro.

Además del Batmóvil también se subastaron algunos coches clásicos de gran valor, como un Talbot Lago T26 por 2 millones, el prototipo de Chrysler Diablo por 1.37 millones, un Mercedes 300SL que perteneció a Clark Gable por 1.85 millones o el único prototipo funcional del Porsche 959.

¿Cómo puede alguien pagar mucho más por el Batmóvil que por estos mitos de la historia del automóvil?

Como amante de los coches clásicos el precio pagado por el Batmóvil me parece una absoluta barbaridad, pero quizá los coleccionistas de objetos cinematográficos no opinen lo mismo. En realidad gran parte del valor de éste coche proviene de haber aparecido en la serie y del éxito de todo lo relacionado con Batman, pero además detrás de todo eso hay una historia de lo más curioso.

La famosa serie se emitió en Estados Unidos entre 1966 y 1968 por la cadena ABC, aunque algunos lo recordamos por su emisión en España muchos años después. En ella Batman (Adam West) y Robin (Burt Ward) luchaban contra sus legendarios enemigos para defender Gottham City y para sus desplazamientos utilizaban este singular vehículo. Pero antes de todo esto ¿qué era este Batmóvil? ¿Partiendo de qué coche se construyó?

Transcurrían los años 50 cuando en Ford deciden encargar a su división Lincoln un proyecto bastante curioso, a la cabeza del equipo de diseño se situaban Bill Schmidt y John Najar y de sus lápices salió un automóvil impresionante, el Lincoln Futura.

Su diseño, inspirado en el cruce entre un submarinista y un tiburón, trataba de anticipar como sería un súper coche en el futuro y su producción fue encargada a la empresa italiana Ghia en 1954, que fabricó de forma completamente artesanal la única unidad del Futura en Turín. Cuando americanos e italianos se unen para producir un coche suelen surgir creaciones absolutamente maravillosas.

Uno de los rasgos más característicos del coche es que en lugar de un techo convencional tenía una carlinga más propia de un caza que de un coche, para salir del vehículo era necesario levantar la cubierta de plástico transparente además de lógicamente abrir la puerta. Debido a esta solución el coche no disponía de ventanillas. Detrás de la cabina el coche disponía de un micrófono circular que servía para amplificar el del claxon de otros vehículos para no perder atención al tráfico.

El color elegido fue blanco perlado, es uno de los primeros coches en utilizar pintura con efecto perlado, algo que está muy de moda en la actualidad.

Para la construcción del Futura se partió del chasis de un Lincoln Continental Mark II y se le motorizó con un V8 Lincoln-Mercury de 368 pulgadas cúbicas, o lo que es lo mismo unos 6 litros de cilindrada y en torno a 300 cv de potencia. Por supuesto con transmisión automática. El tamaño del coche era monstruoso, con casi 5.80 metros de largo y 2.13 metros de ancho.

En el interior llamaba la atención el cuadro de instrumentos, situado en el centro de la columna de dirección y por lo tanto se le veía por el interior del volante. El equipamiento era muy amplio, contando incluso con teléfono.

De ésta forma, con un coste de nada menos que 250.000$, Lincoln tenía el coche listo para su presentación en el Chicago Motor Show de 1955, donde tuvo mucho éxito. Lógicamente el modelo no pasó a ser producido en serie pero algunos de sus rasgos sirvieron para algunos Lincoln de calle, como puede ser el Premiere o el Capri.

Ford utilizó el Futura como show car en diferentes ferias e incluso llegó a pasearse por delante del edificio de la ONU en Nueva York, en definitiva todo un reclamo publicitario y muy bueno ya que el coche gustó mucho al público.

Su éxito no acaba aquí ya que el coche apareció en algunos programas televisivos de la época, como puede ser el "Dave Garroway's TV Show" o en "The Ed Sullivan Show", en este último le podemos ver en el siguiente vídeo.

En 1959 el Futura dio el salto al cine en la película "It started with a kiss" protagonizada por Glenn Ford y Debbie Reynolds, para esto se le repintó en rojo intenso, mucho más atractivo para lucir en la pantalla pero el primer ataque a su originalidad, en realidad esto no era nada para lo que le esperaba después.

Como curiosidad recordamos que parte de ésta película transcurre en España, por lo que se puede ver al Futura rodando por ejemplo por Madrid. En el siguiente video podemos verlo en la película con su llamativo color rojo.

Después de todo este éxito el gran Lincoln cayó en el olvido, los cánones de diseño de los 60 no cuadraban con los excesos de sus líneas, en Ford parece que no pusieron mucho cuidado en su mantenimiento y el coche se deterioró bastante. Es aquí cuando aparece el preparador George Barris, que en 1965 consigue comprar el coche a Ford a cambio de la cifra simbólica de 1$ y “otra consideración valiosa”, según reza la carta que realizó Ford. No sabemos qué tipo de favor debía Ford a Barris para hacerle tal regalo.

El coche se aparcó junto al taller de Barris y su deterioro continuó acrecentándose hasta que Barris recibió el encargo de 20th Century Fox de diseñar y construir el coche de Batman para la serie de la cadena ABC y debía hacerlo en un tiempo record. Barris tomó como base al Lincoln Futura, que con sus líneas futuristas era perfecto para que, tras unas modificaciones, luciera a la perfección en la TV como el coche del superhéroe.

Está claro que Barris lo modificó magistralmente y creó un coche mítico para los amantes de Batman y este género, pero a la vez mato un mito de la historia del diseño de automóviles, es una pena que se destruyera el Futura, ya que el Batmovil se podría haber creado partiendo de la base de cualquier otro vehículo de gran serie y no de uno tan sumamente exclusivo. Probablemente las prisas y la facilidad que aportaban sus líneas fueron los principales culpables.

El coche participó en el rodaje de las tres temporadas de la serie, durante la misma sufrió ciertos problemas mecánicos y decidieron montar el motor y la transmisión completa de un Ford Galaxie, de nuevo un V8 de 6.4 litros y cambio automático.

Al terminar la serie George Barris ha mantenido el Batmóvil en perfecto estado hasta la actualidad, cuando Rick Champagne ha pagado por él 4.62 millones de dólares.

Aunque solemos considerar que éste coche es el primer Batmóvil en realidad no es del todo cierto y acabó siéndolo por accidente. Decimos esto porque existe un cortometraje de 1.943 en el que los superhéroes usan para desplazarse un Cadillac 1939 de color negro, pero no era un supercoche cargado de gadgets en línea con sus ilustres propietarios.

Además, antes de contactar con Barris la 20th Century Fox le hizo el encargo a Dan Jeffries para transformar un Cadillac en Batmóvil, sin embargo Jeffries no podía terminarlo a tiempo ya que sólo se disponía de tres semanas. Tras esto se recurrió a Barris y a su Futura, que tras mucha historia detrás acabó convertido en Batmóvil.