Esta curiosa frase la pronunció Guillermo II de Alemania en 1890 y el tiempo ha demostrado que no podía ser más errónea. En la actualidad podemos considerar al automóvil como uno de los principales inventos de la historia y, en muchos casos, dependemos de él a diario. A algunos nos encanta todo este mundillo relacionado con el motor, otros simplemente lo usan como “electrodoméstico” para desplazarse, otros siguen la fórmula 1 los domingos, en definitiva casi nadie queda ajeno al mundo del motor, de una u otra forma.Imagen | Daimler
También te puede interesar, los siguientes artículos relacionados:
|
