Hace ya unos meses acudimos a la madrileña plaza de Callao para asistir a una exposición sobre la historia del Volkswagen Beetle, el propósito del montaje del evento no era otro que publicitar el nuevo modelo de Beetle de la compañía alemana pero se agradecen este tipo de acciones que hacen al público acudir voluntariamente a contemplar el producto de una marca.
Está claro que la historia del pequeño coche del pueblo alemán es dilatada y para VW esto es un gran reclamo publicitario que puede utilizar para tratar de vendernos la “actualización” del famoso Vocho.
La exposición contaba únicamente con 6 coches pero estaba perfectamente ambientada y era muy agradable de visitar para el público que se daba una vuelta por el centro de Madrid, está claro que el Escarabajo es uno de esos coches que te despiertan una sonrisa al verlo. Cada uno de los vehículos expuestos estaba ambientado en un momento histórico diferente, haciendo un “curioso” paralelismo entre la historia del Beetle y la del mundo.
El primer vehículo expuesto es un Tipo 11c Sport Limousine del año 1952, de esos que aún contaban con la luna trasera partida en dos, un detalle característico de los Escarabajos más antiguos. El pequeño VW, con su motor de 1.131 cc y unos 25cvs se situaba en una playa californiana inmerso en un ambiente de lo más surfero.
El siguiente paso nos sitúa en la época hippie, aquellos maravillosos años 60 rodeaban al Escarabajo Sedán 1200 del 63 y le llenaban de flower power. El motor ya crecía hasta los 34 cv de potencia, lo que le permitía alcanzar los 112 km/h.
Damos otro salto y llegamos a la era espacial, donde nos espera un precioso Cabrio con carrocería Karmann de 1.968, su capota blanca y sus bonitos asientos a juego le hacen relucir sobre la superficie lunar junto a la bandera estadounidense.
Un pequeño salto en el tiempo más y nos plantamos en la época de la Guerra Fría, donde nos encontramos otro Beetle entre restos del Muro de Berlín. Este Escarabajo es un 1302, ya con 44 cv podía alcanzar una velocidad punta de 125 km/h y continúa fiel a sus característicos cilindros opuestos y refrigeración por aire.
Dejamos atrás a los Escarabajos clásicos y llegamos a finales de los 90, allí nos espera un New Beetle ambientado en las nuevas tecnologías y acompañado de los logos de las redes sociales. De Beetle ya solo queda el nombre y el diseño redondeado, ya que el motor pasa a estar adelante, así como la tracción, alberga motores TDI y se pasa a la refrigeración líquida.
Por último nos queda el nuevo modelo que acaba de llegar a nuestro mercado y que básicamente es el objetivo de toda esta exposición urbana. El coche es bonito, quizá ha embrutecido en cierta forma su imagen, posiblemente para acercarse algo más al público masculino y transmitir una imagen de deportividad de la que anteriores versiones estaban muy alejadas. Actualmente no deja de ser un modelo chic, podríamos decir que no es más que un Golf pijo que está muy lejos del espíritu inicial del Escarabajo pero se aprovecha de él para acercarse al público. Esta no deja de ser la fórmula elegida por el Mini o el FIAT 500 y parece que les funciona muy bien.
Queda claro que las semejanzas con el modelo clásico son limitadas, la gran baza de este tipo de vehículos es su bonita estética con un toque retro, lo que buscan es entrar por los ojos. Si lo que buscamos es la compra lógica el Beetle no la será, al contrario que su abuelo. Actualmente podemos elegir motores gasolina de hasta 200 cvs y diesel de hasta 165 cvs y todo esto con todo el equipamiento que queramos y más, muy lejos de la simpleza de los antiguos.
Como hemos dicho esto no deja de ser una acción de marketing, en la que apelan a la historia para mostrarnos su nuevo producto, esto nos parece todo un acierto por parte de Volkswagen ya que llegan al consumidor de una forma fácil y nada intrusiva, ya que es el propio consumidor el que voluntariamente acude a ver los vehículos, en muchos casos por recordarles buenos momentos de su vida. Esperamos que otras marcas sigan esta senda.
Pero como en EOHC no sólo damos halagos también creemos conveniente tirar un poco de las orejas a Volkswagen, en este caso el error viene en el nombre elegido: Volkswagen Beetle: de 0 a 200 en 66 años. No decimos que este nombre sea feo o poco original, únicamente que no es del todo cierto. El Escarabajo no tiene 66 años, es considerablemente más viejo, se presentó allá por 1.938 con el objetivo de convertirse en el coche del pueblo alemán.
En este caso Volkswagen sólo ha tenido en cuenta los años pasados desde 1.945, que ciertamente fue cuando se difundió de manera masiva (por cierto gracias a los británicos), pero tratándose de un vehículo con tal cantidad de años y de historia detrás no nos parece oportuno olvidarse de sus primeros años en la Alemania nazi.
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